La meditación engloba una conexión entre mente, alma y cuerpo. Cuando hablamos sobe meditar, nos referimos a una serie de ejercicios mentales tan precisos, prácticos y eficaces, como lo son las flexiones para el cuerpo y la respiración para la energía.
Podríamos definir la meditación como el acto de dejar que la mente descanse tal cual en su estado natural, sin complicarse por conceptos ni por proyecciones confusas. La diversidad de métodos para meditar, responde a las diferentes necesidades, propósitos, intereses y capacidades que cada ser humano lleva consigo.
A través de la práctica constante, la mente se encarga de guiar al cuerpo y a la respiración, con el propósito de vencer la tendencia conceptual de la mente a apegarse a los pensamientos.